Luego de varios intentos fallidos por conseguir Timbales, se hizo un último esfuerzo por solicitar permiso para utilizar los recientemente donados a la Universidad de Panamá por el Gobierno Japonés para la orquesta de la Universidad, a cargo del Profesor Efraín Cruz.Cuando recibimos la respuesta positiva inicial, fue como una brisa de verano. Estábamos todos muy contentos, ya que Candide en realidad no es la misma pieza sin los 4 timbales... en realidad se necesita el piccolo también, pero solamente para una nota. El día antes del concierto, cuando nos preparábamos para el ensayo final, recibimos la noticia de que el salón donde se almacenan los timbales estaba cerrado y que la llave estaba en Chorrera. Movimos cielo y tierra para poder solucionar el problema, sabiendo que nuestro timpanista Carlos Camacho no había tenido la oportunidad de practicar con nosotros Candide y Carmen... sin timbales en el ensayo general, tendría que leer prácticamente a primera vista una de las piezas más exigentes para timpani por la cantidad de cambios, incluso líneas completas del bajo en una sección.
No se pudo hacer nada por la premura del tiempo a pesar de que todos tenían una actitud de ayuda y estaban dispuestos a resolver el problema, pero contábamos con la seguridad de tener los timbales para el concierto. El día antes, sin embargo, el ánimo andaba por el piso. Pero, al igual que con los contrabajos, nos pusimos las pilas, cada quien desde su puesto, a ayudar a alcanzar el objetivo.Un destello de luz brilló: la Junta Directiva habló con la Prof. Krishna de Menacho, Dir. Nacional de Educación Artística, para la utilización de un timbal propiedad del INAC, en el Instituto Nacional de Música. Los otros dos que están allí son del Profesor Osvaldo Sempris, gran amigo y percusionista. La Profesora Krishna y el Director Ricardo Risco del INAM, comprendiendo la situación, nos brindaron todo su apoyo y el profesor Sempris, siempre apoyando a la juventud musical de Panamá, nos facilitó el uso de sus timbales para que tuviéramos la oportunidad de practicar aunque sea una vez con nuestro timpanista y así ir con todo para el concierto.Está de más decir que la situación no era ideal en el ensayo: dos 32" y un 26" es difícilmente sustituto para un juego de timbales de 32", 29", 26" y 23". Pero ese día, esos tres timbales sonaron a GLORIA, gracias a la generosidad de tres profesores que creen en que la música es más importante que todo.
Tal como se había prometido, los timbales de la Orq. de la Universidad de Panamá llegaron puntuales el día del concierto, los percusionistas llegaron tempranísimo y juntos practicamos antes del concierto. Camacho tuvo amplio tiempo para estudiar sus movimientos y cambios y el concierto salió muy bien; mucho más allá de nuestras expectativas.Agradezco, como director musical, a los profesores Efraín Cruz, Osvaldo Sempris, Ricardo Risco y Krishna de Menacho por creer en la Istmeña y por confiar en nuestro trabajo. También agradezco a Albin Cedeño, quien nos ayudó a conseguir los timbales y a la Vicerrectoría de Extensión, por su generosidad para con la Orquesta.
Más sobre este concierto luego... fue un esfuerzo tremendo llegar ahí, pero con maravillosos resultados.
Peace.
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